TULSA, OK – [24 de julio de 2013] – El Departamento de Salud de Tulsa ha emitido pautas de seguridad alimentaria para quienes están experimentando cortes de energía. Es importante que las personas no confíen en sus ojos ni en su sentido del olfato para determinar si los alimentos son seguros.
“Use un termómetro para alimentos para verificar la temperatura de los alimentos antes de cocinarlos o comerlos”, dijo Debbie Watts, gerente de servicios de protección de alimentos del Departamento de Salud de Tulsa. "Los alimentos mantenidos a más de 41 grados Fahrenheit durante más de cuatro horas deben considerarse inseguros y desecharse".
Los alimentos que generan mayor preocupación son las carnes, los embutidos, el pescado y los mariscos, las aves, los quesos blandos, los lácteos, los huevos y las frutas cortadas y los melones. Las personas deben mantener las puertas del refrigerador y del congelador cerradas tanto como sea posible para mantener la temperatura fría.
Con el congelador cerrado, los alimentos normalmente permanecerán fríos al menos un día, quizás dos o tres días, dependiendo de la calidad del aislamiento. Si los alimentos almacenados en un congelador todavía tienen cristales de hielo cuando se vuelve a encender, se pueden volver a congelar o cocinar de manera segura en una fecha posterior.
Si parece probable que su congelador no esté encendido durante varios días, el hielo seco puede ayudar a evitar que los alimentos congelados se echen a perder. No toque el hielo seco con las manos desnudas. Deje de 2 ½ a 3 libras de hielo por pie cúbico de espacio en el congelador.
El consejo más seguro a seguir es “en caso de duda, deséchelo”.
El Departamento de Salud de Tulsa trabaja para salvaguardar la salud pública mediante la educación sobre prácticas seguras de manipulación de alimentos y la regulación de los establecimientos de servicio de alimentos. THD realiza más de 11.000 inspecciones de aproximadamente 3.500 establecimientos de servicios de alimentos al año. Además, cada año se llevan a cabo aproximadamente 500 clases de capacitación en seguridad alimentaria para educar a los empleados de restaurantes y otros empleados de alimentos sobre la seguridad alimentaria.
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